Las historias de la comunidad LGBT+ se han enriquecido por numerosos autores que han explorado y representados las experiencias, identidades y luchas de la comunidad. Desde Virginia Woolf, Oscar Wilde y Yukio Mishima, hasta Reynaldo Arenas y Carlos Monsiváis han dejado una huella significativa en la literatura, que continúa cumpliendo el objetivo de reconocer y respetar la diversidad.
Escritores que abrieron camino y aquellos que actualmente hallan un caminar más afable por el mundo de las letras, han creado con sus palabras un lugar seguro para los lectores, un sitio para la reflexión y también para enamorarse.
¿Cuáles son estas historias? A continuación, te compartimos una selección de las obras y autores más destacados de la literatura LGBT+.
La esquina es mi corazón, de Pedro Lemebel
Publicado en 1995, La esquina es mi corazón es una recopilación de crónicas y relatos de Pedro Lemebel, que abordan la marginalidad, la sexualidad, la política y la diversidad durante la dictadura militar en Chile. A través de estos relatos, Lemebel destaca la resistencia y la dignidad de aquellos que lucharon por su libertad y por una sociedad más justa.
Lemebel utiliza la primera persona para expresar sus opiniones y críticas sociales, y para dar voz a quienes fueron silenciados y excluidos en ese contexto, y lo hace con un estilo narrativo poético, provocador y subversivo.
Su forma de escribir es única y distintiva, fusionando elementos literarios con un lenguaje coloquial y directo. Lemebel utiliza metáforas, imágenes y juegos de palabras en cada uno de sus textos, creando una atmósfera poética en sus relatos, rompiendo con las normas establecidas de la escritura convencional.
La esquina es mi corazón es un libro poderoso y emotivo que no dejará indiferente a su lector, pues si bien se ubica en un tiempo y espacio determinado, los relatos gozan de una universalidad y atemporalidad, que le convierten en una joya de la literatura LGBT+.
Soy una tonta por quererte, de Camila Sosa Villada
El estilo narrativo de Camila Sosa Villada es íntimo, directo y lleno de vitalidad, con descripciones detalladas y sensoriales, creando imágenes vivas y cautivadoras que nos transportan a los escenarios que retrata. Así, Soy una tonta por quererte nos traslada a nueve episodios independientes entre sí, que tienen en común una emotividad y realidad brutal, y a los que la autora nos vincula a un sector de la sociedad que cada vez logra alzar más la voz y revelarse.
La Difunta Correa y otros personajes entrañables que participan en estos cuentos, nos demuestran que las personas silenciadas a lo largo del tiempo siempre encuentran una plataforma de visibilidad en los libros.
Camila Sosa Villada no es su portavoz, pero sin duda coloca en sus textos los temas más sensibles de la comunidad. Los pone en primera plana para los lectores que buscan narrativas extraordinarias, como la de nuestra autora, ganadora del Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz por su novela Las malas –otro libro estelar de la literatura LGBT+.
Adiós al frío, de Elvira Sastre
A través de sus obras, Elvira Sastre utiliza un lenguaje poético y cuidado para explorar temas como el amor, la identidad, la nostalgia y la búsqueda de sentido en la vida. Adiós al frío, su más reciente poemario, muestra además la madurez de su estilo y su constante observación de la realidad que la rodea.
Adiós al frío no queda exenta de una voz juvenil en favor del amor en todas sus facetas sin distinción de género. Con un estilo poético auténtico e inigualable, las palabras traspasan los tabús y resistencias de la construcción del género sin perder la esencia en la economía de sus palabras.
Ese horrible deseo de pertenecer, de Igor Ramírez García-Peralta
Un relato desde la infancia, un despertar lleno de miedos y contrastes. León, narrador de su propia historia y experiencias, desnuda su soledad y sumerge al lector en ella. A través de las páginas de Ese horrible deseo de pertenecer, se revela lo difícil que es encontrar un lugar en una sociedad llena de estigmas y prejuicios.
Esta lectura se logra en retrospectiva, cuando el joven narrador mira hacia atrás y analiza sus encuentros, fetiches y momentos violentos que vivió en un territorio hostil. Los descubrimos a partir del repaso que hace por sus relaciones familiares, en la escuela, con amistades y amantes, además de otros encuentros fugaces que dejaron huella en él.
El beso de la mujer araña, de Manuel Puig
Dentro de una prisión en la Argentina de los años 70, durante la dictadura militar, nos vemos inmersos en una conversación entre Molina, personaje homosexual, y Valentín, un militante político encarcelado por sus actividades subversivas en contra del régimen. A medida que avanza la narración se revelan sus personalidad, deseos y temores, explorando temas como la represión, su constante lucha por la libertad, los roles de género y su propia identidad.
A lo largo de la novela, Puig utiliza técnicas narrativas como la mezcla de géneros literarios y cinematográficos, incluyendo fragmentos de películas y diálogos que recrean escenas de películas clásicas. Estas técnicas ayudan a crear una atmósfera única y profundizar en las emociones y vivencias de los personajes.
Una obra completa que reflexiona sobre la condición humana y las relaciones entre individuos en situaciones extremas, y un libro clásico de la literatura LGBT+.