El gen de la creatividad no solo representa un encuentro con los estímulos que han alimentado la mente de una figura de la talla de Hideo Kojima, creador de franquicias emblemáticas de los videojuegos como Metal Gear, sino con los procesos creativos que detonan y cómo están ligados directamente con su realidad.
Se trata de un seductor puñado de ensayos acompañados de pequeñas reseñas de la obra a la que refieren, acomodados en orden cronológico para darles un mayor contexto, los cuales el propio autor presenta como un símil de lo que el biólogo Richard Dawkins denominaba memes, es decir, células transmisoras de los hábitos, la cultura y valores generacionales a distintos niveles, incluso emocionales.
Una de las grandes estrellas del mundo virtual reflexiona sobre el impacto de un objeto análogo como el walkman y reivindica más allá de la nostalgia el simple ejercicio de descubrir y adquirir un libro físico, para luego analizar esto y llevarlo al plano de las experiencias que alimentan la imaginación, dimensionando la carga sentimental que les otorgó un nuevo sentido y significado a partir de momentos específicos de su vida, como el crecimiento de sus hijos y la muerte de su padre, o tragedias de magnitud colosal como el terremoto y consecuente tsunami que en 2011 sacudió la costa de Sanriku; de modo fascinante nos explica la forma en que sucesos reales, cotidianos o inesperados, digamos un cráter que hace algunos años emergió en plena ciudad de Guatemala o el viaje diario en un tren que recorre las montañas de la región de Kansai en Japón, conectan con premisas literarias y recursos narrativos como el uso metafórico de una máquina del tiempo, un agujero en aventuras del tipo de Alicia en el País de las Maravillas o las barreras mentales, explicándolo en paralelismos con novelas que le fueron trascendentales a la hora de desarrollar sus conceptos en el mundo de las consolas y fueron formándolo como persona.
También se incluyen —por medio de ingeniosos y lúdicos formatos, como intercalar entre preguntas y respuestas las frases de una canción— algunas breves entrevistas en las que relata cómo surgió su gusto por la lectura y su afición por autores específicos que a veces descubrió de forma indirecta gracias a alguna adaptación fílmica, lo cual refuerza otra de los principales premisas de El gen de la creatividad: ponderar el enriquecimiento artístico derivado del intercambio de ideas y rasgos en las propuestas de distintos medios de expresión.
Pocos hubieran imaginado que entre las figuras literarias aquí mencionadas encontraríamos a Agatha Christie y su Asesinato en el Orient Express o Y no quedó ninguno: sin embargo, los mecanismos intelectuales propios de sus misterios, siempre comprometidos con el entretenimiento, pueden compararse con la forma en que un gamer se ve implicado dentro del funcionamiento de la ficción en los videojuegos.
Al hablar de Ryū Murakami, con Los chicos de las taquillas da pie para dimensionar el ímpetu rockero como vehículo de reinvención de universos personales que impactan en lo colectivo y mantienen vivo el afán de hacer realidad los sueños sobre el papel, en la pantalla y en las consolas; a partir de Stephen King y reconocibles pasajes de El misterio de Salem’s Lot, nos da un ejemplo del efecto que logra la obsesión por los detalles a la hora de potenciar atmósferas sobrenaturales, además de que obviamente no pierde la oportunidad de compartir cuál es su libro favorito de todos los tiempos y el porqué: evitaremos aquí un spoiler, sin dejar de recomendar también su exposición sobre la trascendencia de Guns of the Patriots para la saga Metal Gear.
Pero esto es solo una probadita de todo lo que contiene El gen de la creatividad de Hideo Kojima, publicado por Planeta Cómic; una serie de textos factibles de leerse en orden o al azar, y que engancharán tanto a gamers como al público en general. Se trata de lúcidas, entrañables y siempre interesantes interpretaciones de distintos libros y películas bajo un prisma de irresistible atractivo que empuja a descubrirlos o revisitarlos desde una perspectiva refrescante.
El gen de la creatividad, de Hideo Kojima
