Esta edición lanzada como parte del festejo de 25.º aniversario de Final Fantasy, y que durante mucho tiempo solo podía conseguirse en sus versiones en japonés y en inglés, hoy llega al español gracias a Editorial Planeta; en primera instancia podría parecer otro producto para aprovechar la popularidad del juego, sin embargo, la conveniencia del enfoque y formato, ejecutado con todo conocimiento de causa por Umemura Takashi, la convierte en una de las más satisfactorias extensiones fuera del mundo de las consolas, donde es uno de los títulos más influyentes.
Y es que la ligereza del tono y el desarrollo por el que apuesta la narración, cuyas descripciones evitan el exceso de detalles concentrándose en los puntos clave de la estructura y los protagonistas, para que de este modo sea el propio lector quien termine de definir a cada uno de ellos de acuerdo con su comportamiento ante las distintas situaciones que encuentran en su travesía, resulta ideal para reflejar en papel la agilidad del gameplay y de la evocadora frescura visual del universo fantástico creado por el pulso suave del artista Yoshitaka Amano en la obra original.
Por si fuera poco, en estos tres episodios ubicados en un mundo de espíritu medieval, siempre amenazado por la pérdida del equilibro entre las fuerzas de la Luz y la Oscuridad y por el que pululan insólitas criaturas, además de hacer eco de la interacción de su mecánica heredada de los juegos de rol tipo Calabozos y dragones —en los que al usuario le corresponde interpretar un papel dentro de la trama—, el autor aprovecha características específicas de las primeras entregas de la franquicia.
Un ejemplo de ello es el que empecemos acompañando a los cuatro Guerreros de la Luz en su búsqueda de restablecer la energía perdida de los cristales base de los cuatro elementos naturales, ahora en poder de demonios al servicio del rencor de un otrora honorable soldado, personajes que originalmente obedecían a arquetipos sin nombre en los roles casi genéricos del Caballero, el Ladrón, el Hechicero y la Curandera. Es esto lo que aquí da pie para usar el recurso del héroe con pasado desconocido, tan popular dentro del entretenimiento noventero, rodeando a estos personajes de cierto misterio y otorgándoles una personalidad impredecible que mantiene el interés no en sus motivaciones, sino en sus propósitos, que los empujan al sacrificio y a poner a prueba su valor al máximo, dándole sentido a la aventura y fortaleciendo la identificación con el lector.
En contraste, para el segundo pasaje el peso se recarga en las misiones que, bajo el liderazgo de un mago y una princesa que se ve obligada a ponerse al frente de los ejércitos de salvación, irán enfrentando los jóvenes sobrevivientes de una aldea destrozada por las fuerzas armadas de un conquistador despiadado. Ya sea escabullirse en el reino sitiado bajo el dominio de bestias infernales, buscar material en minas con prisiones clandestinas o surcar el cielo en barcos voladores, las peligrosas incursiones templarán de a poco su carácter, llevándolos a entender la importancia del control de sus resentimientos en favor de una causa común, para encontrar así su lugar en la resistencia, que se convierte en la última esperanza para el mundo libre.
Y, por último, en el tercer relato contenido en Final Fantasy I, II y III: Memory of Heroes, tenemos una odisea en la cual las relaciones entre Guerreros en pleno y con nuevos poderes son el motor principal para que el lector disfrute, sin necesidad de mayores presentaciones, de la épica producto de un contexto convulso y fascinante.
Todo lo anterior además se complementa con una pequeña introducción a cada historia con los perfiles de los héroes y los villanos, junto a los mapas de las tierras en las que se desarrollan, luciendo ilustraciones y un diseño al estilo del videojuego.
Así las cosas, Final Fantasy I, II y III: Memory of Heroes es una obra digna de un concepto que ha marcado a generaciones en el mundo de las consolas, y que ahora ofrece una experiencia disfrutable tanto para fans como para quienes simplemente gustan del género fantástico en la literatura, e incluso nos atrevemos a decir que estos últimos se sentirán atraídos por el videojuego por primera vez, si es que no se habían acercado a él antes.