Ursula K. Le Guin es el ejemplo perfecto del crecimiento en espiral: una línea que no es recta, que tiene un punto fijo de comienzo y que se expande alrededor de su eje, desarrollándose de manera perfecta, concéntrica. El crecimiento existió en su escritura y los lectores, al adentrarnos en ella, vamos en camino hacia el conocimiento. Hacia la perfección literaria.
Con su visión feminista del mundo y de la ciencia ficción, Ursula K. Le Guin es de esos casos en que la carrera literaria creció póstumamente y se expandió como agujero negro en la galaxia; así como ocurrió con Herman Melville y su obra maestra Moby Dick, consagrada seis generaciones después de la muerte del autor.
Si bien ahora ya hay cierto reconocimiento hacia la escritora, llegará el día en que la obra de Ursula K. Le Guin sea un total absoluto y esté más allá de todo galardón que pueda tener, al mismo tiempo que a nosotros, los mortales, nos sumará a su mundo. Seremos parte de una escritura viva, conjunta.
Esta nota no es un obituario, pero hay que destacar que el legado de Le Guin consta de 23 novelas, medio centenar de relatos, cuentos infantiles, poemas, guiones, ensayos, críticas y charlas, así como de esta edición de Lo irreal y lo real, con una premisa que ella misma narra en la introducción. Una obra que vale la pena leer y releer para entender cómo funcionaba la cabeza de una autora tocada por la varita mágica de la literatura. Gracias, Ursula.
Su legado consta de 23 novelas, medio centenar de relatos, cuentos infantiles, poemas, guiones, ensayos, críticas y charlas, así como de esta edición de Lo irreal y lo real.
En Lo irreal y lo real, Ursula K. Le Guin llega para darnos una nueva lectura de muchas de sus obras. No es un libro más: es una compilación que incluye también textos inéditos. No se trata de un libro que deba leerse de corrido obligatoriamente. Sus 736 páginas estan armadas con cuentos que atraviesan toda su existencia y abarcan una vasta carrera literaria de lucha, de humor, de plantarse frente al poder y de abogar por el pacifismo.
El libro está dividido en dos partes: “Dónde la tierra” y “Espacio exterior, tierras anteriores”. Este recorte es novedoso y, al mismo tiempo, habla de la vastedad de la obra de Le Guin. En la segunda introducción del libro, que abre la segunda sección, ella misma nos da una hermosa definición de la ciencia ficción: “[…] un brillante desarrollo moderno de la fantasía para usar la imaginación dentro de los parámetros de lo racionalmente posible, o al menos plausible”.
Lo irreal y lo real cuenta con textos publicados en distintas épocas, desde el año 1964 hasta 2014. A simple vista parece aleatoria la selección, pero a medida que se van leyendo los relatos, el sentido comienza a notarse, estamos dentro de la cabeza de la autora, nos sentimos poderosos. Algunos de estos textos vieron la luz en Playboy, otros en The New Yorker o en Isaac Asimov’s Science Fiction Magazine y demás medios.
Ciencia ficción: un brillante desarrollo moderno de la fantasía para usar la imaginación dentro de los parámetros de lo racionalmente posible, o al menos plausible.
Cuán importante es leer a Ursula K. Le Guin hoy, cuando el mundo tambalea o por las guerras o por los desastres naturales. Ella misma nos da su visión de la paz y la guerra: “¿Cómo sería un mundo así, un mundo sin guerra? Sería un mundo verdadero. La paz era la verdadera vida, una vida de trabajo y aprendizaje [… ]”. Unas líneas después, confirma: “La guerra, que devora obras, enseñanza y niños, era la negación de la realidad”. Estas citas pertenecen al cuento “Traiciones”, publicado por primera vez en 1994, en The Blue Motel.
Tener entre las manos una obra de Ursula K. Le Guin es una fiesta de los sentidos, una forma de que la realidad no sea tan dura, ni tan real.
Lo irreal y lo real, de Úrsula K. Le Guin