Cada febrero, el sello editorial Seix Barral entrega el Premio Biblioteca Breve, uno de los más esperados por los lectores y también por los autores. Ganar semejante galardón no es cosa de todos los días: la novela elegida no pasará desapercibida. Y es que detrás de cada logro, hay horas y horas de trabajo, escritura, lectura y más reescritura.
Fernando Aramburu, Agustín Fernández Mallo, Elena Poniatowska, Gioconda Belli, Guillermo Cabrera Infante, Mario Mendoza y Elvira Lindo son algunos de los ganadores de este premio tan honorífico para quienes tienen la difícil tarea de modelar el lenguaje con profundidad y estética.
Con el Biblioteca Breve 2023 ya entregado a Rosario Villajos, por su novela La educación física, nos parece necesario recordar algunos otros libros acreedores a dicho galardón. Se trata de uno de los premios que más historia tienen en la literatura de habla hispana (se otorgó por primera vez en 1958, en Sitges, España), y su creador, Carlos Barral, comentó que “la obra premiada debería contarse entre las que delatan una auténtica vocación renovadora o entre las que se presumen adscritas a la problemática literaria y humana estrictamente de nuestro tiempo”.
Entre 1972 y 1998 el premio dejó de entregarse, para volver con un ganador mexicano, Jorge Volpi, quien deslumbró a lectores de todo el mundo con su novela En busca de Klingsor. Luego vinieron más libros, todos a la altura de las mejores obras del año. En esta nota recomendamos cinco títulos ganadores del Biblioteca Breve que todavía resuenan en nuestra biblioteca, cinco títulos que de breve no tienen nada.
5 libros ganadores del Biblioteca Breve:
Música de cámara, Rosa Regàs (2003)
Rosa Regàs compone una novela polifónica, una historia contada desde diversos puntos de vista que enaltece la idea musical de Arcadia, una joven que vuelve a su Barcelona natal solo con su viola, los fantasmas del exilio y las penurias de la posguerra. Un amor complica aún más este retorno cuando conoce a Javier, un joven estudiante de Derecho del que se enamora. La novela está dividida en dos partes, la primera transcurre desde 1949 hasta 1960, con las perspectivas de los diversos personajes, quienes narran en primera persona y recrean voces diferenciales que enaltecen la escritura y reafirman lo estigmatizadora que puede resultar un alma libre. La segunda parte, ambientada en 1984, retoma la historia desde un presente lejano al cual se le suma un aire de melancolía por lo que fue y lo que no pudo ser.
El infinito en la palma de la mano, Gioconda Belli (2008)
La escritora nicaragüense Gioconda Belli retoma con carácter poético y místico la historia de Adán y Eva, pero también con un tinte de erotismo y descubrimiento que genera la sensación de que la historia de la humanidad contada por la Iglesia católica es apenas una gota de agua en un vasto mundo de interpretaciones. La introducción reescribe el relato bíblico, con las variaciones que surgieron desde lo popular pero fueron rechazadas por el Vaticano. La novela se divide en dos partes: “Hombre y mujer los creó” y “Creced y multiplicaos”; en la primera se narra la creación de Adán y Eva, y en la segunda se contempla a su descendencia. Una novela planteada como una dicotomía en la que todo se realza por su doble. Leer El infinito en la palma de la mano equivale a morder la fruta prohibida, que nunca fue tan placentera.
Leonora, Elena Poniatowska (2011)
Entre los muchos premios que Elena Poniatowska ha recibido se encuentra el Biblioteca Breve. Lo ganó en 2011 por una obra que mezcla lo biográfico y la ficción poética, y que tiene como personaje central a la pintora surrealista Leonora Carrington. De la mano de la pluma de Poniatowska, la prosa se vuelve vívida, una aventura que atrapa con el mismo ímpetu de la vida de Leonora, quien deambuló entre la felicidad y la tragedia con el mismo ahínco. Un libro magistral que genera lágrimas, que abraza y te deja sin aire, leyendo sin aliento, una novela merecedora del Biblioteca Breve y de una gran acogida por parte de la crítica literaria mundial.
Días sin ti, Elvira Sastre (2019)
Una prosa colmada de frases de narrativa ágil y poética es la que eligió Elvira Sastre para narrar las historias de Gael y Dora, nieto y abuela. Un joven escultor que se enamora de su modelo vivo, una maestra de arte en la época franquista y el amor imposible de Dora y Gael. Amor de superación, amor de los difíciles, amor en épocas convulsionadas en las que hasta darse la mano en la calle era símbolo de ejecución. Historias atravesadas por una prosa delicada, trascendental. Un libro ideal para marcar, en cada hoja, una de esas frases que quedarán en el recuerdo, o en un mensaje, o por qué no, tatuadas en la piel: “Si hay algo peor que olvidar a quien amas es amar a alguien que ya no existe”.
Lugar seguro, Isaac Rosa (2022)
¿Una distopía? En la superficie lo parece. Pero a medida que nos adentramos en la novela de Isaac Rosa, comienzan a sonar campanas de advertencia: ¿qué estoy leyendo? No es lo que parece. Hay mucho más ruido de fondo del que puede hacer Segismundo García, su personaje central, vendedor de búnkeres, cabeza de una familia distorsionada, en la que el dinero intenta sostener lo insostenible y el funcionamiento del mundo no cuadra. Pero de fondo una sensación de bienestar resurge entre lo pesimista, lejos del greenwashing, el ecologismo pasa a ser la solución en medio de la resaca de una sociedad que parece pudrirse cada día un poquito más. A pesar de esto, el libro termina cargado de un mensaje esperanzador.