¿Qué es lo que más llamó la atención del mundo luego de que Angela Merkel anunciara su retiro? Seguramente, más de uno se preguntó qué iba a hacer de su vida. El escritor David Safier fue uno de ellos, y para responderse escribió Miss Merkel. El caso de la canciller jubilada, una novela que no solo nos lleva a imaginarnos la nueva vida de la excanciller, sino que también nos conecta con la tradición e historia alemanas, revelándonos por un lado su humor y por el otro sus solemnes formalidades (que también nos resultan graciosas).
Sí, el perro de miss Merkel se llama Putin en honor al primer mandatario ruso y Trump, el apellido del expresidente de Estados Unidos, es un sustantivo para reemplazar fuck. Pero son los viajes a Afganistán, las manifestaciones de extrema derecha que le tocó manejar y las personas con las que lidió (Berlusconi en su intento de abrazarla, por ejemplo) los elementos que narran la otra cara de la moneda. Todas las presiones políticas que vivió como representante de Estado se dejan entrever con ese humor ácido e inteligente, tan típicamente alemán. ¿Es entonces un libro que alguien ajeno a la cultura germana no entendería? Para nada: Safier juega con esta parodia solemne-humorística e invita al lector a ser parte del imaginario alemán con todos sus matices.
Con este juego de fondo, Safier va narrando cómo miss Merkel transita esta nueva vida. Nos hace parte de las resistencias, las nostalgias y los cambios que va sufriendo a medida que se acostumbra a su nuevo hogar. La simple cotidianidad que todos compartimos para Angela es una aventura. ¿Cómo es la intimidad de una mujer que supo ser tan poderosa? Así, la vemos disfrutar de la cocina, pasear a Putin (al perro, claro) y volver a reencontrarse con su marido.
Todas las presiones políticas que vivió como representante de Estado se dejan entrever con ese humor ácido e inteligente, tan típicamente alemán.
A este lado humano que nos muestra el autor, se le suma una miss Merkel con determinación, totalmente abocada a cumplir con lo que se propone y fiel seguidora de su instinto. También nos revela su don de interactuar con la gente, la inteligencia de deducir cosas que el resto no ve. La Angela Merkel de Safier es sin duda una heroína que, si bien tuvo la opción de seguir viviendo de la política, decide alejarse para reencontrarse consigo misma. Con muchas incertidumbres al principio, se da cuenta de que el pequeño pueblo la está cambiando, y le gusta.
La Angela Merkel que Safier traza en Miss Merkel si bien tuvo la opción de seguir viviendo de la política, decide alejarse para reencontrarse consigo misma.
Como si la fusión perfecta de humor y solemnidad fuera poco, Safier conjuga lo anterior, a su vez, con un trasfondo policiaco que rompe con el estereotipo detectivesco y se anima a desafiar al lector para que este resuelva, junto con miss Merkel, un caso criminal que se relaciona con la Alemania comunista y muestra las repercusiones que este régimen generó en el pueblo y su cultura, visibles aún hoy.
Pronto miss Merkel se convierte en una detective aficionada. Con la idea de pasar el resto de su vida en un lugar tranquilo, se encuentra en medio de un caso que le devuelve la adrenalina y la invita a jugar a ser una Sherlockina junto con su Sherlock. Cuando cae en la cuenta de que no es un juego, ya es demasiado tarde… su instinto le pide continuar. ¿Logrará resolver el caso? Lo cierto es que, más allá del final, durante toda la historia tenemos la sensación de estar leyendo a la verdadera Angela.
Según una entrevista, Merkel le escribió personalmente a Safier para agradecerle por el libro. No sabemos a ciencia cierta si la ficción del autor coincide en algo con la vida real de la excanciller, pero ¿por qué no quedarnos con esa Angela que renuncia al poder y se entrega a una vida tranquila, lejos del mundo de la política, tras haber servido a su país durante 16 años? Miss Merkel. El caso de la canciller jubilada es el detrás de cámaras que todos queremos saber. Miss Merkel: una parodia solemne-humorística.